LA ILUSTRACIÓN MUSEOGRÁFICA
Lo siento, no se encontró nada.
La utilización de la imagen ilustrada en la museografía tiene como objetivo el proporcionar al visitante un complemento didáctico de gran valor, dado que resuelve en muchos casos aspectos del objeto o entorno musealizado difíciles de interpretar solo con su observación directa o con la lectura explicativa de una cartela.
Por lo general, lo “ilustrado” suele integrarse en paños museográficos acompañando otros recursos, como los decorativos o literarios. Así, podemos encontrar que la visualización de la ilustración esté íntimamente relacionada con un texto acompañante o que sea un referente que aporte información añadida.
Pero también puede por sí sola constituir un elemento narrativo completo, resultando ser la síntesis de pieza, acción y espacio o la idea global de una sala del museo.
La imagen estática permite frente a otro tipo de imágenes en movimiento, el detenerse en el detalle, el comparar y desplazar la mirada según se necesite, pues no todos los visitantes de un museo están dotados de la misma velocidad perceptiva o comprensiva.
Tratándose de paños ilustrados grandes permite a guías o docentes establecer un punto de reunión didáctico para un grupo dentro del itinerario de recorrido, pudiendo incluir en su discurso de una forma amena tanto detalles técnicos como otros más anecdóticos.